MOSAICOS
La técnica del mosaico, una obra compuesta de fracciones diversas, se utilizó ya en algunas de las antiguas ciudades asirías, con pequeños trozos de arcillas de colores para decorar paredes y columnas dibujando formas geométricas.
Desde finales del s. V a.C., también fue frecuente en el territorio europeo y en la región de Macedonia el uso de esta técnica para cierto tipo de pavimentación, con piedras de tamaños y colores distintos y diseños en función de la cultura de cada lugar.
Todos los pueblos, tanto de la antigüedad clásica como en la de Mesoamérica, hicieron incursión en este arte. En la antigüedad clásica, con la cultura helenística, llegó a ser un producto muy elaborado y de gran lujo, puesto que se empezaron a realizar obras más complicadas con temas complejos que representaban episodios de la vida cotidiana y de la mitología. Los materiales empleados también fueron más ricos (mármol, vidrio, ónice,...). El arte del mosaico adquirió su máxima difusión en época del Imperio romano.
A lo largo de la historia de la humanidad el arte y la técnica del mosaico se ha ido desarrollando y enriqueciendo, adaptándose al estilo y materiales de cada época, hasta llegar al siglo XXI en que las obras de arte se siguen sucediendo.
Con su catálogo de Mosaico Kits y piezas de cerámica esmaltada, Aedes Ars quiere rememorar las magnificas obras esparcidas por muchos países a lo largo del tiempo a la vez que expresar su admiración por los artistas que las llevaron a cabo, en muchos casos, de manera anónima.
Mosaico Helenístico de Alejandro Magno y detalle.
Mosaico Bizantino del s.V